martes, 27 de septiembre de 2011

mi hogar...

Corredor estrecho
con final de luz

peldaños de emoción
uno a uno...
como un suspiro eterno
olor a vida
... ya estoy por llegar...

El paraíso se deja ver
entre formas que desatinan...

Aire con sabor a río
rio con sonido a paz...
Ya no importa lo que vine a olvidar.

Aun ahora..

Aun ahora
que no recuerdo tu voz
quisiera oirte gritarme al oído
que tienes miedo del final..

Aun ahora
que besas otroas pies extraños
quisiera encontrar tu mirada
curtida del alcohol que más odio..

Aun ahora
que sigue doliendo
no entender tu fantasía
le entregaría hasta el alma
a tus eternas ganas..

Aun ahora
que ya no deboo amarte
no encuentro otra estación
que me borre la primavera..

miércoles, 10 de agosto de 2011

El más feliz..

El mejor día de mi vida,
el más feliz...
no había visto aún la luz del día
ni le había temido a la oscuridad..
no conocía el aire
no respiraba aún...
Ella no pensaba en mi nombre.
No hizo más que llorar por primera vez..
el día más feliz de mi vida,
el mejor
Quien sabe si Dios tenía planes para mi
si el destino sonreía creandose
Y tu me preguntas
cuál ha sido el más feliz
Veinte más un año de vida
antes de yo existir.

martes, 26 de abril de 2011

Nos veremos otra vez.

Me declaro oficialmente experta en despedidas. Y no es que esto me llene de orgullo el pecho, todo lo contrario, es más bien un vacío lo que deja en el.

Si contara las veces que he recorrido la avenida La Marina hasta llegar a Faucett con un nudo en el estomago, buscando las palabras precisas para no sonar muy fría, para no sonar muy cursi, para no llorar, para no decir adiós e intentar con un "hasta luego", advirtiendome a mí misma que una broma escudera no me servirá de nada al momento del último abrazo y buscando en mi cerebro algun recuerdo gracioso para traerlo a la vida en ese mismo instante, como para hacer más ligera la cuestión. Han sido tantas las veces que he llegado con prisa a ese monumental y odioso lugar, que he corrido por los corredores para alcanzar si quiera a lanzar un sacudon de brazos de lejos, gracias a mi caracteristica impuntualidad, claro, y que en el fondo esperaba me sirviera para no tener que ver la última imagen antes de que entren por esa puerta que no sé a donde conduce, que se traga a los que quiero sin ninguna piedad y que pocas, muy pocas veces los devuelve.

Son muchas las veces que después de un "me voy", he contenido mi rostro sin dejar que se vea mi tristeza, mi dolor y mi rabia. Algunas veces esos sentimientos no llegaron de inmediato y me creía poderosa e inmune al dolor de las despedidas, hasta el ultimo abrazo, claro, porque para engañarme, para eso también soy muy buena, casi tan buena como para despedirme.

En pocos dias me toca de nuevo una sesión de abrazos para el recuerdo, de esos que no quieres soltar nunca y que intentas guardarte como una fotografía pero que se desvanecen al instante de soltar. Se viene una sarta de besos y risas nerviosas, el stress que no permite un tiempo real y hermoso para decir lo que no se dijo, para quedarte con una imagen de paz y buen momento. De ese llanto inevitable porque si, pues, uno nunca sabe y en este caso, no se sabe nada, no hay ni día ni hora para postergar el abrazo, no lo hay y ni ella sabe si lo habrá.

Y aquí estoy, una vez más intentando jugar con las palabras para sacar de mi pecho todo este dolor que me causa esta despedida, porque duele como algunas me han dolido y más que otras. Porque dejará un vacio enorme el jueves por la noche, porque el regreso por esa avenida será un martirio y el no poder llorar con todo este ardor, porque no es justo, será la peor mentira que pueda mostrarle. Porque duele, como si fuera algo eterno, culpa de la incertidumbre del retorno, culpa de su vida por delante, de los sueños, de mi vida ya avanzada.

Porque duele, por las mil historias que hemos compartido, mil. Por las risas preciosas que nos duraron horas y años, por las miradas en silencio perseguidas por más risas que enmudecian al mal entendedor, que alegraban a los admiradores de nuestra amistad, por los recuerdos, por el fuego, las notas de música, las lagrimas que secamos con un abrazo eterno, de esos que se te quedan en el corazón para toda la vida y que extrañas y necesitas cuando las lagrimas se asoman de nuevo, de esos que te reconfortan, te dejan y te permiten continuar.

El tiempo pasa rápido, tanto que en un abrir y cerrar de ojos quedan sólo dos dias para disfrutar de su luz, una luz que alcanzará para alumbrarme desde lejos, estoy segura. El tiempo pasa rápido y pasará aun en esta eternidad sin tenerla aquí a unas cuadras de mi casa, a una llamada de distancia, de horas y horas de hablar nada luego de un simple saludo. El tiempo, la distancia, mis peores enemigos confabulan otra vez en mi contra, pero se unen para hacerla crecer y eso, eso vale más a pesar del vacio.

viernes, 4 de febrero de 2011

¿Qué nos queda?

Años atrás, en una hermosa carta que llegó por correo (como para darle más emoción a la cosa o como para no verme la cara), un ex enamorado… (Paréntesis)… - Que terrible esto de decir “un ex” porque entre líneas dejas ver que has tenido muchísimos o porque a veces es un título muy injusto. No todos los “ex” son “un ex”.  En fin, un chico, al que tuve la suerte de conocer y de que me quiera tanto, y que tuvo la mala suerte de conocerme en mi peor etapa y de que no lo quisiera tanto o de no saberlo querer, terminó la carta que me envió después de decirle hasta luego, fue un gusto, con una firma y un típico símbolo que yo usaba en cada una de mis firmas y que aparecía en mis cuadernos escolares, que tallaba en mi carpeta y que usaba siempre al firmar las cartas para el… y abajo, una frase: “ Algo me quedó de ti” …
Desde ese momento entendí que muy aparte de que hay “ex” y “ex", los chicos que pasan por tu vida siempre te enseñan algo. Siempre algo nos queda cuando se termina una relación, por más corta que haya sido. Algo bueno nos queda, algo malo nos dejan, una lección aprendemos, un error cometemos y siempre nos queda una historia para contar.
Las historias: Siempre que compartimos momentos con alguien, algo extraño sucede. Un viaje, una salida, una borrachera, etc, y todo eso nos lleva a una historia que seguramente contaremos en algún momento de nuestras vidas diciendo “cuando estaba con…” o  “a un ex, una vez…” y mientras la cuentas, vas pensando ¿qué será de él? lo quería tanto! Y si, lo queríamos tanto, era tan importante y nos sentimos morir cuando se fue y ahora lo recordamos como algo del pasado sin el mayor dolor.
La música: ¿Quien no ha descubierto una canción, un cantante o algún género de música cuando estaba con alguien?. ¿Quién no empezó a escuchar el tipo de música que jamás le gustó o que jamás había  oído? Y es que no hay nada como estar con alguien que aprecie la buena música y que sepa de buena música. Ah, pero que respete tu música también y tú la de el. Jamás, jamás critiques sus gustos musicales, empápate de ellos, no hay nada mejor. Puedes descubrir todo un mundo musical del que no te despegas nunca.
Los contras de esto? Si, es terrible escuchar esa música que te recuerda tanto a él, terrible, lo se, pero si todo terminó bien, no será tan difícil y si termino muy mal y no quieres volver a escuchar a ese cantante y tienes todo su repertorio en tu computadora, pásalo de largo, no lo borres aun, porque también te olvidaras de ese tipo y la música volverá a tomar otro sentido para ti.
Las palabras y frases: No se puede negar. La forma de hablar, las palabras utilizadas, las frases y sobretodo esas palabras tontas inventadas se pegan… Es como en el grupo de amigos, siempre hay palabras inventadas que marcan la diferencia… y es lo mismo, a él o ti se te pegaran… Que joda cuando lo escuchas decirlas después. SUPERALO! … pero es así… y aunque te llene de rabia que ahora su grupo de amigos la use… piensa, sigues estando ahí… problema de él. Típico también que tus amigos usen su frase o palabra y les grites “Agg cállense”… Tranquila, nada es nuevo y seguro él no lo invento y esa palabra la dicen mil personas más por ahí… es más, pronto será un grupo de facebook.
Las canciones: Debo admitir que esto es lo más jodido para mí. Esto de dedicar y que te dediquen canciones y encima, canciones de moda… es un tormento seguro. Es mejor cuando la canción en cuestión es caleta y raramente la escucharas por ahí. Es mejor aun cuando esa canción que no podías escuchar sin echarte a llorar o sin cambiar tu humor ahora la cantas sin darte cuenta de que estas cantando “esa” canción y cuando todas tus amigas te quedan mirando esperando que reacciones o burlándose de ti por lo estúpida que eras, solo  dices:  ¡“Mierda! ¡Esa canción! Y sonríes sin la más mínima pena, nostalgia, pero no dolor…
Las costumbres: ¡Hay de todo! Costumbres que no encontraras en nadie mas pero que siempre recordaras por lo extrañas. Caprichos o engreimientos que puedes recordar con cariño o que te siguen poniendo de malhumor al recordarlos. Costumbres que se repiten una y otra vez en la persona con la que compartes tú vida en ese momento… ¡Ese ya es un problema tuyo!  Algunas se nos pegan, pero que se nos peguen las buenas. Conozco gente que cambia dependiendo del chico con el que está… Que poco original… Pero es normal hasta cierto punto, HASTA CIERTO PUNTO! Lo otro, ya es falsedad
Los regalos: Los muñequitos de peluche en toda tu cama!... que manía esta de regalar peluches!!!  Esos a los que abrazas para dormir porque lo quieres tanto y el te lo dio… y que después tiras al piso porque no quieres ni tenerlo cerca… y que segurísimo algún día se lo darás a tu perrito para que juegue. Las pulseras, los collares, las placas esas de corazones partidos y cursilerías que te ponen dueño y te garantizan nada!... Pero te quedan… ahí estarán en tu cofre cada vez que lo abras, así que acostúmbrate. O puedes dárselo a alguien de confianza para que te lo guarde hasta que lo olvides, pero mejor olvídate de tu regalo porque no lo volverás a ver (cualquier parecido…)
Las fotos: Una imagen vale más que mil palabras dicen por ahí… Las fotos quedan, son documentos que te recordaran el pasado toda la vida. No sé si para bien o para mal las fotos ahora son más fáciles de perder… un click y están eliminadas! Pero hay algo cierto, es muy triste ver una fotografía de los dos cuando aun sientes algo y darte cuenta de su sonrisa fingida, de su abrazo débil… ver plasmado su poco interés o cariño en una imagen y verte a ti con el brillo en los ojos… En casos así, no hay mejor que un click y eliminar.
Los amigos: He aquí el tema delicado. “mis amigos no son tus amigos”… Tu le presentas a tu grupo de amigos porque si, quieres que sea parte de tu vida y que se lleve bien con todos… pero se lleva DEMASIADO bien! … y al terminar sigue saliendo con tus amigos, siguen saliendo a tomar y a buscar chicas juntos… Sigue conversando con tus amigas, de ti, de su nueva vida, de sus secretos, etc… CONSIGUETE TUS AMIGOS… pero por otro lado… “Mi enamorado no es tu amigo”… entiendan, el que tu amiga tenga un enamorado muy lindo y buena gente y te caiga muy bien y se lleven muy bien… no significa que duraran toda la vida y menos que ustedes son los mejores amigos… Ok, llámenlo celos, ¿pero a quien no le jode? Mejor evitar malos entendidos. Y no, no se trata de no confiar en tus amigas, se trata de una raya que es mejor no cruzar…
Lo malo: La tristeza, el dolor, el extrañar, la nostalgia… el orgullo, la cólera, la traición… la desconfianza que te queda luego de… lo que se llevó y jamás te devolverá, el tiempo que a veces crees perdido aunque no lo sea así. Los rumores, el despecho, los encuentros fortuitos, los puede ser otra vez y que no sea… los miedos, los kilos de más, las preguntas de la gente, las comparaciones…
Lo bueno: los recuerdos, la historia, los consejos, las conversaciones, los bailes, los besos… las personas que conociste gracias a el, lo que te dejó y jamás le devolverás y jamás pedirá que le devuelvas… los buenos hábitos, el dejar de fumar… las opiniones, el saber que alguien te quiso, que alguien aun te quiere, el sentirse especial, la amistad que queda, cuando queda…

lo que el orgullo de mujer me hace escribir...

- Sólo para evitar malos entendidos: Esto fue escrito hace mucho tiempo atrás y lo encontré apolillandose en esa carpeta de documentos que escribes y guardas y nunca más recuerdas.
Es más que normal y sano, hasta cierto punto, el llorar una pérdida. Pero seamos sinceros, perdida no es la palabra correcta. Cuando una relación acaba siempre oímos frases dramáticas que a la larga no tienen más que un sentido metafóricamente suicida. No, nadie muere por amor, el corazón no se parte en pedazos y si, si podrás seguir viviendo sin esa persona al lado. Piénsalo, si terminó es porque algo andaba mal y para que continuar junto a alguien con quien no te sientes bien o que no se siente bien contigo.
Si, duele, no lo voy a negar.  ¿Pero que es lo que  nos duele realmente?
Más allá de extrañar, de en verdad querer a esa persona ¿no es el orgullo lo que nos duele también? ¿O la soledad? ¿No es el ahora tiempo “libre” lo que nos hace extrañar a esa persona? ¿No es un poco patético disfrazar nuestros miedos a quedarnos solos? ¿No es aun más patético alegar necesidad para que vuelvan? ¿Necesidad? ¿En verdad una persona se torna tan indispensable para poder vivir? NO, no es cierto. No lo necesitabas antes de conocerlo, tu vida transcurría sin problemas antes de estar con él o ella o quizá “necesitando” a alguna otra persona.
Volviendo a lo normal después del último beso (si es que es el ultimo, otra prueba de masoquismo)…
Es hasta rico pasarte horas escuchando las canciones más “corta venas” y llenas de dramatismo. Te transporta a un sentimiento que se te va el sábado en la noche cuando sales a olvidar tus penas. Vas comparando la letra de la canción con lo que tu sentías, con lo que sientes y vas sintiendo como tu corazón se repleta, no sé de qué, pero se hincha y quieres salir corriendo y gritarle en la cara todas esas frases, mandárselo por mensaje o escribirlo en su facebook. Y realmente te la crees, le das un sentido diferente a las canciones y te maldices por no tener buena voz y poder cantarla a voz en cuello. Coges las mejores frases, las más fuertes, las que le digan a tus amigos “estoy sufriendo de verdad”.
… No sé si este lanzando argumentos equivocados pero que más da, es lo que pienso, es un pequeño análisis de las situaciones amorosas de amigos y obviamente, mías, muy mías. Podrán decir que yo jamás me he enamorado, otros podrán decir que esta vez sí, o que la anterior podría haber sido, que me veían mas entregada, que me notaban mas enamorada, pero al final solo yo sé lo que sentí antes o después y solo yo sé lo que siento ahora.
En estas 2 o 3 semanas de soltería (he perdido la cuenta porque mis días no se diferencian mucho a los días en los que no era soltera) me la he pasado de canción en canción, de interprete en interprete, de la culpa a la indignación, del arrepentimiento al orgullo y sobre todo, tratando de entenderme: “¿Que es lo que realmente te jode, Cristina?” Claro, que escuchar toda la madrugada a Pandora, no me ayudo mucho a decidirme. “Después de tanto que ya no quede nada", “Solo quedan las ganas de llorar al ver que nuestro amor se aleja”, “No altero los planes que hicimos, todavía”, y luego esas letras feministas vengativas que no vienen a mi caso porque si algo debo dejar claro es que AQUÍ NO HAY CULPABLES y que él no me hizo nada malo (léelo mamá, es un buen tipo) “Es probable que lo merezca pero no lo  quiero por eso me voy…”  Y es así, así tan simple.

Podre llorar, podre extrañarlo, podrá dolerme en lo más profundo de mi orgullo de mujer, podre sentirme muy sola, un poco más que cuando estábamos juntos, podre extrañar el sonido del teléfono, podre extrañarlo aun mas los fines de semana, podrá reventarme ver parejas o salir con amigas y sus enamorados, podre seguir recordando los pocos pero lindos momentos. Podre sentir otra vez el fracaso de una relación que no funciono, de una relación que realmente creí seria diferente, podrá haberse desinflado mi ilusión,  la mejor ilusión en años, la mejor historia. Podre sentir que deje ir al “perfecto”. Pero es así, no lo quiero, no quiero ni quería lo poco que el me podía dar. Es cierto que no di mucho pero es que vamos, tampoco es cierto eso de dar sin recibir, no hay peor mentira. Soy humana, somos humanos y todos queremos querer y que nos sepan querer.

lunes, 31 de enero de 2011

felíz y blanco año!

Los amigos que alguna vez celebraron junto a mi la llegada de un nuevo año, podrian ofenderse o resentirse por estas líneas. Sabiendo esto, debo dilsculparme por no haberme entregado por completo a la diversión de esas noches o esperar también una disculpa por historias de aquellas noches que reafirman la razón de esta entrada. No había pasado una noche de Año Nuevo tan llena de todo en muchos años. Tan llena de lo indispensable y de lo jamás pensado, de lagrimas sinceras, de abrazos fraternos, de agradecimiento profundo por una noche más, de cariño, de risas y risas hasta el amanecer, de alcohol, claro, de sazón, de familia, de buena vibra. 

Sin menospreciar ninguna de estas noches de mi vida, pocas recuerdo con tanto cariño como esta, pocas recuerdo también porque de niña no recuerdo más que el primer día del año rumbo a la playa con neblina en el camino. De grande, cuando yo creía que ya lo era y no lo era nada, recuerdo sólo una marinera bien bailada con un señor desconocido, pañuelo en mano, en una fiesta de gente grande que sí lo era, admirando el movimiento de mis pies aprendido en las clases de danza del colegio. De los demás, recuerdo aun menos, hasta poco después de quemar el muñeco y tomar violentamente el ron barato que habiamos comprado con lo poco que teníamos. Desde hace poco, la inconsciencia llegaba seguramente al rato de destapar la botella de champagne y tomar de todas las copas que iban quedando en la mesa.

Esta vez, me ví obligada a vestir como no quería, entendiendo luego el porque y la hermosura de las imagenes de blanco. Esta vez, me propuse a disfrutar de principio a fin cada una de las horas y momentos desde que llegué, me propuse a no tirarme al abandono para poder recordar cada instante y comentarlo sin problemas. Y así fue.

Un abrazo protector desde que cruzamos la puerta, el aroma y la sazón que extrañaba en silencio y la eterna bondad y entrega de un alma que no conoce maldad y que encerrada en su paciencia ante mis, casi siempre, negativos peros, me sonrió y me profesó un futuro hermoso, como cada vez que decide tirarse al abandono y mil copas encima.

Una familia, una gran e increible familia, de esas que merecen llamarse así. Un secreto, un llanto, una suplica, una promesa, una competencia de sexos indiscutiblemente ganada por las mujeres, una amistad renovada, una larga conversación, un amanecer. No sé que tuvo de increible este fin de año. Fue el conjunto de momentos imborrables que aunque no tengan la debida importancia y sean causa de carcajadas, son parte de una noche perfecta que se convirtió luego en un fin de semana inolvidable.

Una mezcla de voces y miradas, de anecdotas, de risas y formas de ver la vida. Para mí, una mezcla perfecta en el momento perfecto, de personas perfectamente encajadas en mi vida. Frases que son parte del repertorio aun semanas después, mezcla que a través de los dias se volvió el impulso para decidir lo inevitable, mezcla que ayudó a cruzar el mal momento, mezcla que adoro junta o separada.

Tengo muchas noches de año nuevo en mi haber, vendran más y más y aunque las fiestas, la bulla y la elegancia en noches como esa, son para mí inaguantables, puedo decir que valió la pena todo y que volvería a recorrer vestidores por ropas blancas y lo que me pidan, sólo por un momento parecido a ese, a esa noche y el día siguiente.

natural lección...


No es la ley de los cielos
poner la mirada en distinta figura
que una mano sea más fuerte
que haya un vientre en espera
No lo es, si la pureza está presente
y la late igual el corazón…





No hay acuerdos con el destino
no cabe  aquí castigo divino
Es un pacto con el alma
es la derrota del silencio
los muros caídos
la voz en libertad
cara a cara con mi ignorancia
con tu reproche absurdo
La natural lección
ni menos, ni más…
un pacto simple de dos
iguales ante el amor

sábado, 29 de enero de 2011

Un paso más! :o)

Todos queremos ser Superman, ya lo dije antes. Todos somos Clark Kent esperando la oportunidad perfecta para destrozar nuestra camisa y convertirnos en el héroe de nuestra historia y salir, calzoncillo mal puesto y sin temores a conquistar nuestros sueños. 

Yo tengo un sueño, uno de los tantos de esa lista postergada por miedos y años. Hace unas semanas me quité un poco más la camisa inscribiendome en un taller de clown y dando un pequeño paso más para cumplir el sueño. 
No tuve mucho tiempo para los nervios. Fue fácil poner excusas miles para no asomarme por ahí el primer día y dar el tema por terminado. Fue más fácil aun decidir en un segundo enfrentar mi miedo, aun con sueño y con una voz amiga al otro lado del teléfono obligándome a intentar.

Dicen que los ojos son la ventana del alma. Antes creía que esto era un peligro para las sonrisas que intentan esconder lo gris, pero esta vez, pude ver ternura y soledad en la primera mirada a ojos que no conocía y pude permitir que vean mi miedo y mi dolor solo con "mirar bonito". 

Dejé de esforzarme por ser quien no soy, dejé de esforzarme en pensar, en hablar y ser "cool". Me dejé llevar exponiendo mi museo interior, mis vergüenzas, mi momento feliz. Intenté no juzgar, lo intenté de nuevo y fue mejor de lo que pensé. Fracasé y fue casi tan delicioso como una carcajada en medio de lagrimas. Fracasé y lo acepté sin problemas entre abucheos y tomates verbales, me quité la nariz y continué. Intenté encajar ante situaciones incomodas que poco me perturbaban, respire, desentoné más de lo normal porque es imposible no hacerlo cuando te incomodan, me reí, ¡cómo me reí!, y luego de cada sesión me quedaba el sin sabor de haberlo hecho bien o mal.

Y fracasé nuevamente y odie repetir algo que no funcionaba. Y entendí, que en mis fracasos siempre hubo una sonrisa resignada y un rápido escape a algún camino más fácil dejando a mi Clark siempre bien vestidito. Y entendí, que es momento de "giriar" más en mi vida, de ponerle punche y pasión a mis fracasos e intentarlo una vez más, sólo así llegaré a despojarme de camisas y lograré ser el Superman que haga check en esta lista de sueños.

Un paso más y como todo, llega a su final. No sé que viene luego, no sé si puedo pensar en esto por ahora o si es el lugar idoneo para cumplir el sueño. Sólo sé que seguiré giriando hasta que mi nariz cambie su color. Sólo sé, que quiero vivir con esta filosofía de vida. 

Recibí, recibimos la mejor medicina, un jarabe de esos con sabor a cereza. Qué grande esto de querer cambiar al mundo con la mejor arma: nuestra humanidad. Así que gracias, a la voz insistente y sí, amiga. A los pulgares arriba de los que saben más. A los que compartieron sus fracasos y lo que hace a sus ojos brillar.