viernes, 4 de febrero de 2011

¿Qué nos queda?

Años atrás, en una hermosa carta que llegó por correo (como para darle más emoción a la cosa o como para no verme la cara), un ex enamorado… (Paréntesis)… - Que terrible esto de decir “un ex” porque entre líneas dejas ver que has tenido muchísimos o porque a veces es un título muy injusto. No todos los “ex” son “un ex”.  En fin, un chico, al que tuve la suerte de conocer y de que me quiera tanto, y que tuvo la mala suerte de conocerme en mi peor etapa y de que no lo quisiera tanto o de no saberlo querer, terminó la carta que me envió después de decirle hasta luego, fue un gusto, con una firma y un típico símbolo que yo usaba en cada una de mis firmas y que aparecía en mis cuadernos escolares, que tallaba en mi carpeta y que usaba siempre al firmar las cartas para el… y abajo, una frase: “ Algo me quedó de ti” …
Desde ese momento entendí que muy aparte de que hay “ex” y “ex", los chicos que pasan por tu vida siempre te enseñan algo. Siempre algo nos queda cuando se termina una relación, por más corta que haya sido. Algo bueno nos queda, algo malo nos dejan, una lección aprendemos, un error cometemos y siempre nos queda una historia para contar.
Las historias: Siempre que compartimos momentos con alguien, algo extraño sucede. Un viaje, una salida, una borrachera, etc, y todo eso nos lleva a una historia que seguramente contaremos en algún momento de nuestras vidas diciendo “cuando estaba con…” o  “a un ex, una vez…” y mientras la cuentas, vas pensando ¿qué será de él? lo quería tanto! Y si, lo queríamos tanto, era tan importante y nos sentimos morir cuando se fue y ahora lo recordamos como algo del pasado sin el mayor dolor.
La música: ¿Quien no ha descubierto una canción, un cantante o algún género de música cuando estaba con alguien?. ¿Quién no empezó a escuchar el tipo de música que jamás le gustó o que jamás había  oído? Y es que no hay nada como estar con alguien que aprecie la buena música y que sepa de buena música. Ah, pero que respete tu música también y tú la de el. Jamás, jamás critiques sus gustos musicales, empápate de ellos, no hay nada mejor. Puedes descubrir todo un mundo musical del que no te despegas nunca.
Los contras de esto? Si, es terrible escuchar esa música que te recuerda tanto a él, terrible, lo se, pero si todo terminó bien, no será tan difícil y si termino muy mal y no quieres volver a escuchar a ese cantante y tienes todo su repertorio en tu computadora, pásalo de largo, no lo borres aun, porque también te olvidaras de ese tipo y la música volverá a tomar otro sentido para ti.
Las palabras y frases: No se puede negar. La forma de hablar, las palabras utilizadas, las frases y sobretodo esas palabras tontas inventadas se pegan… Es como en el grupo de amigos, siempre hay palabras inventadas que marcan la diferencia… y es lo mismo, a él o ti se te pegaran… Que joda cuando lo escuchas decirlas después. SUPERALO! … pero es así… y aunque te llene de rabia que ahora su grupo de amigos la use… piensa, sigues estando ahí… problema de él. Típico también que tus amigos usen su frase o palabra y les grites “Agg cállense”… Tranquila, nada es nuevo y seguro él no lo invento y esa palabra la dicen mil personas más por ahí… es más, pronto será un grupo de facebook.
Las canciones: Debo admitir que esto es lo más jodido para mí. Esto de dedicar y que te dediquen canciones y encima, canciones de moda… es un tormento seguro. Es mejor cuando la canción en cuestión es caleta y raramente la escucharas por ahí. Es mejor aun cuando esa canción que no podías escuchar sin echarte a llorar o sin cambiar tu humor ahora la cantas sin darte cuenta de que estas cantando “esa” canción y cuando todas tus amigas te quedan mirando esperando que reacciones o burlándose de ti por lo estúpida que eras, solo  dices:  ¡“Mierda! ¡Esa canción! Y sonríes sin la más mínima pena, nostalgia, pero no dolor…
Las costumbres: ¡Hay de todo! Costumbres que no encontraras en nadie mas pero que siempre recordaras por lo extrañas. Caprichos o engreimientos que puedes recordar con cariño o que te siguen poniendo de malhumor al recordarlos. Costumbres que se repiten una y otra vez en la persona con la que compartes tú vida en ese momento… ¡Ese ya es un problema tuyo!  Algunas se nos pegan, pero que se nos peguen las buenas. Conozco gente que cambia dependiendo del chico con el que está… Que poco original… Pero es normal hasta cierto punto, HASTA CIERTO PUNTO! Lo otro, ya es falsedad
Los regalos: Los muñequitos de peluche en toda tu cama!... que manía esta de regalar peluches!!!  Esos a los que abrazas para dormir porque lo quieres tanto y el te lo dio… y que después tiras al piso porque no quieres ni tenerlo cerca… y que segurísimo algún día se lo darás a tu perrito para que juegue. Las pulseras, los collares, las placas esas de corazones partidos y cursilerías que te ponen dueño y te garantizan nada!... Pero te quedan… ahí estarán en tu cofre cada vez que lo abras, así que acostúmbrate. O puedes dárselo a alguien de confianza para que te lo guarde hasta que lo olvides, pero mejor olvídate de tu regalo porque no lo volverás a ver (cualquier parecido…)
Las fotos: Una imagen vale más que mil palabras dicen por ahí… Las fotos quedan, son documentos que te recordaran el pasado toda la vida. No sé si para bien o para mal las fotos ahora son más fáciles de perder… un click y están eliminadas! Pero hay algo cierto, es muy triste ver una fotografía de los dos cuando aun sientes algo y darte cuenta de su sonrisa fingida, de su abrazo débil… ver plasmado su poco interés o cariño en una imagen y verte a ti con el brillo en los ojos… En casos así, no hay mejor que un click y eliminar.
Los amigos: He aquí el tema delicado. “mis amigos no son tus amigos”… Tu le presentas a tu grupo de amigos porque si, quieres que sea parte de tu vida y que se lleve bien con todos… pero se lleva DEMASIADO bien! … y al terminar sigue saliendo con tus amigos, siguen saliendo a tomar y a buscar chicas juntos… Sigue conversando con tus amigas, de ti, de su nueva vida, de sus secretos, etc… CONSIGUETE TUS AMIGOS… pero por otro lado… “Mi enamorado no es tu amigo”… entiendan, el que tu amiga tenga un enamorado muy lindo y buena gente y te caiga muy bien y se lleven muy bien… no significa que duraran toda la vida y menos que ustedes son los mejores amigos… Ok, llámenlo celos, ¿pero a quien no le jode? Mejor evitar malos entendidos. Y no, no se trata de no confiar en tus amigas, se trata de una raya que es mejor no cruzar…
Lo malo: La tristeza, el dolor, el extrañar, la nostalgia… el orgullo, la cólera, la traición… la desconfianza que te queda luego de… lo que se llevó y jamás te devolverá, el tiempo que a veces crees perdido aunque no lo sea así. Los rumores, el despecho, los encuentros fortuitos, los puede ser otra vez y que no sea… los miedos, los kilos de más, las preguntas de la gente, las comparaciones…
Lo bueno: los recuerdos, la historia, los consejos, las conversaciones, los bailes, los besos… las personas que conociste gracias a el, lo que te dejó y jamás le devolverás y jamás pedirá que le devuelvas… los buenos hábitos, el dejar de fumar… las opiniones, el saber que alguien te quiso, que alguien aun te quiere, el sentirse especial, la amistad que queda, cuando queda…

lo que el orgullo de mujer me hace escribir...

- Sólo para evitar malos entendidos: Esto fue escrito hace mucho tiempo atrás y lo encontré apolillandose en esa carpeta de documentos que escribes y guardas y nunca más recuerdas.
Es más que normal y sano, hasta cierto punto, el llorar una pérdida. Pero seamos sinceros, perdida no es la palabra correcta. Cuando una relación acaba siempre oímos frases dramáticas que a la larga no tienen más que un sentido metafóricamente suicida. No, nadie muere por amor, el corazón no se parte en pedazos y si, si podrás seguir viviendo sin esa persona al lado. Piénsalo, si terminó es porque algo andaba mal y para que continuar junto a alguien con quien no te sientes bien o que no se siente bien contigo.
Si, duele, no lo voy a negar.  ¿Pero que es lo que  nos duele realmente?
Más allá de extrañar, de en verdad querer a esa persona ¿no es el orgullo lo que nos duele también? ¿O la soledad? ¿No es el ahora tiempo “libre” lo que nos hace extrañar a esa persona? ¿No es un poco patético disfrazar nuestros miedos a quedarnos solos? ¿No es aun más patético alegar necesidad para que vuelvan? ¿Necesidad? ¿En verdad una persona se torna tan indispensable para poder vivir? NO, no es cierto. No lo necesitabas antes de conocerlo, tu vida transcurría sin problemas antes de estar con él o ella o quizá “necesitando” a alguna otra persona.
Volviendo a lo normal después del último beso (si es que es el ultimo, otra prueba de masoquismo)…
Es hasta rico pasarte horas escuchando las canciones más “corta venas” y llenas de dramatismo. Te transporta a un sentimiento que se te va el sábado en la noche cuando sales a olvidar tus penas. Vas comparando la letra de la canción con lo que tu sentías, con lo que sientes y vas sintiendo como tu corazón se repleta, no sé de qué, pero se hincha y quieres salir corriendo y gritarle en la cara todas esas frases, mandárselo por mensaje o escribirlo en su facebook. Y realmente te la crees, le das un sentido diferente a las canciones y te maldices por no tener buena voz y poder cantarla a voz en cuello. Coges las mejores frases, las más fuertes, las que le digan a tus amigos “estoy sufriendo de verdad”.
… No sé si este lanzando argumentos equivocados pero que más da, es lo que pienso, es un pequeño análisis de las situaciones amorosas de amigos y obviamente, mías, muy mías. Podrán decir que yo jamás me he enamorado, otros podrán decir que esta vez sí, o que la anterior podría haber sido, que me veían mas entregada, que me notaban mas enamorada, pero al final solo yo sé lo que sentí antes o después y solo yo sé lo que siento ahora.
En estas 2 o 3 semanas de soltería (he perdido la cuenta porque mis días no se diferencian mucho a los días en los que no era soltera) me la he pasado de canción en canción, de interprete en interprete, de la culpa a la indignación, del arrepentimiento al orgullo y sobre todo, tratando de entenderme: “¿Que es lo que realmente te jode, Cristina?” Claro, que escuchar toda la madrugada a Pandora, no me ayudo mucho a decidirme. “Después de tanto que ya no quede nada", “Solo quedan las ganas de llorar al ver que nuestro amor se aleja”, “No altero los planes que hicimos, todavía”, y luego esas letras feministas vengativas que no vienen a mi caso porque si algo debo dejar claro es que AQUÍ NO HAY CULPABLES y que él no me hizo nada malo (léelo mamá, es un buen tipo) “Es probable que lo merezca pero no lo  quiero por eso me voy…”  Y es así, así tan simple.

Podre llorar, podre extrañarlo, podrá dolerme en lo más profundo de mi orgullo de mujer, podre sentirme muy sola, un poco más que cuando estábamos juntos, podre extrañar el sonido del teléfono, podre extrañarlo aun mas los fines de semana, podrá reventarme ver parejas o salir con amigas y sus enamorados, podre seguir recordando los pocos pero lindos momentos. Podre sentir otra vez el fracaso de una relación que no funciono, de una relación que realmente creí seria diferente, podrá haberse desinflado mi ilusión,  la mejor ilusión en años, la mejor historia. Podre sentir que deje ir al “perfecto”. Pero es así, no lo quiero, no quiero ni quería lo poco que el me podía dar. Es cierto que no di mucho pero es que vamos, tampoco es cierto eso de dar sin recibir, no hay peor mentira. Soy humana, somos humanos y todos queremos querer y que nos sepan querer.