Esta es la primera entrada en este mundo bipolar. Porque todos tenemos algo de este maldito sindrome pero quiza eso signifique que aun estamos vivos. Porque con esa facilidad podemos llorar y al siguiente minuto reir, lo importante es saber cuando secarse las lagrimas y encontrar la sustancia que nos haga felices, aunque muchas veces seamos nosotros mismos.
Hoy no estoy triste, hoy empieza un nuevo mes y esa nostalgia por los dias que pasan me recordo las perdidas. Hoy que esa querida prima ha vuelto a subir a un avion y yo la vuelvo a perder, aunque sea por unos meses, y ya que la nostalgia y la soledad se estan apoderando de mi mientras escribo les dejo este poema de Elizabeth Bishop (lo tomare como un consuelo) Una palmadita en la espalda por tanta perdida. Hoy no estoy triste aunque termino siendo una entrada poco alegre, estoy sonriendo.
Un Arte
El arte de perder no es muy difícil;
tantas cosas contienen el germen de la pérdida,
pero perderlas no es un desastre.
Pierde algo cada día.
Acepta la inquietud de perder
las llaves de las puertas,
la horas malgastadas.
El arte de perder no es muy difícil.
Después intenta perder lejana,
rápidamente
lugares, y nombres,
y la escala siguiente de tu viaje.
Nada de eso será un desastre.
Perdí el reloj de mi madre.
¡Y mira!
desaparecieron la última o la penúltima
de mis tres queridas casas.
El arte de perder no es muy difícil.
Perdí dos ciudades entrañables.
Y un inmenso reino que era mío,
dos ríos y un continente.
Los extraño, pero no ha sido un desastre.
Ni aun perdiéndote a ti
(la cariñosa voz, el gesto que amo)
me podré engañar.
Es evidente que el arte de perder
no es muy difícil,
aunque pueda parecer
(¡escríbelo!) un desastre.