- ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Por supuesto!
- ¿Qué es eso que quieres hacer y no te atreves?...
... Y tú qué quieres ser de grande? preguntaban los tios en alguna jarana familiar y las conductoras de los programas infantiles de la época, con el micro bien pegado a tu pequeña boca sin dientes. - Doctor, para curar a los enfermos. Maestra, astronauta, policía como mi papá, piloto, y alguna vez un "como tu" en esas epocas en las que yo respondía en mi cabecita con dos colas bien apretadas achinandome los ojos: "abogada... no, no... actriz... escritora... abogada, eso responderia yo"
... Y es que en esos dias en que mi mayor problema era ir buscando un mejor escondite para la próxima ronda de "escondidas" y crecer mas rápido para dejar de ser la "mantequilla" del grupo, era tan fácil responder, tán fácil y tan corta la respuesta. Pero hoy, debo confesar que nunca quedé satisfecha con mis respuestas. Siempre sentí que le mentia en la cara al tio abogado de la familia cuando le decía sin pensarlo, abogada, como tu y me ganaba un abrazo con olor a cigarro y una propina de Intis para ir a la bodega a comprar chicles.
Era cierto, porque yo soñaba con pararme frente a un jurado, bien gringo y bonito y convencerlos de lo que yo quisiera hablando y hablando durante toda una escena, pero entonces, aparecia en mi imagen un telón, un escenario y algunos aplausos y luego, aparecia yo siendo mejor que Isaura o la Reina de la Chatarra y a mi abuela viendome cada noche durante el lonchecito y quería regresar corriendo y decirle al tio que tambien actriz, que tambien cantante y abogada y escritora, pero el "cómo tu" sonaba mas interesante para una jarana familiar.
Era cierto, porque yo soñaba con pararme frente a un jurado, bien gringo y bonito y convencerlos de lo que yo quisiera hablando y hablando durante toda una escena, pero entonces, aparecia en mi imagen un telón, un escenario y algunos aplausos y luego, aparecia yo siendo mejor que Isaura o la Reina de la Chatarra y a mi abuela viendome cada noche durante el lonchecito y quería regresar corriendo y decirle al tio que tambien actriz, que tambien cantante y abogada y escritora, pero el "cómo tu" sonaba mas interesante para una jarana familiar.
De pronto, porque los años pasan y una crece y se hace mas adulta cuando a la familia llega alguien mas pequeño, cuando ya podía preguntar lo mismo con aires de grandeza y experiencia por estar en secundaria ¿Y tú, qué quieres ser de grande? - Un Power Ranger, pero el rojo porque es el mas fuerte - y yo sonreí, porque ya sabía yo que eso era imposible.
Y ahora que recuerdo, yo nunca tuve un heroe, aunque alguna vez envidie el amor de Anthony, la velocidad de Chitara y la voz de Jem y sus fieles amigas. Yo nunca quise ser una mujer maravilla, ni una heroina, nunca. Hay quienes sueñan ser como Superman o lo que es peor, quieren ser él por lo poderes, por la visión, por la capa, o por la facilidad que tiene Clark Kent de convertirse en un ser mas seguro de si mismo con sólo arrancarse la camisa. Todos quieren ser un superheroe, y yo, yo no.
Yo descubrí en la misma caja de dónde sacaba personajes para soñar mis dias de novela, a unos extraños seres que hacian de la realidad una carcajada resignada, pero carcajada al fin. Reconocí en ellos las voces de algun cassette prestado y los rostros de algun afiche de las presentaciones a las que nunca fui, porque eso, de lejitos, no mas. Yo reconocí a mis heroes, a mi "quiero ser de grande" y a la vez, a mi niña desilusionada al darse cuenta (o creer) que aunque me ponga una capa, jamás seria Superman.
¿Qué haces? - Estudio Periodismo. Me preguntan y yo respondo de inmediato con una sonrisa que esconde todo lo que pase antes de llegar aquí y no lo digo, y no se entiende, porque son pocos los segundos que dura el real interés de esta pregunta. - Ah, manya - y nunca un - te gusta?, te gustaria hacer otra cosa? y otra vez, siento que miento. ¿Qué haces? ... - Estoy matriculada en Periodismo, pero no lo estudio. Me la paso todas las clases escribiendo y pensando en que hare cuando termine la carrera. Pero no, no se puede ser tan sincera en los segundos que la gente te da para responder preguntas como un ¿cómo estás?...
... ¿Te puedo hacer una pregunta?
... Por supuesto!
Y mis dedos querian correr y aplastar cada tecla con la furia guardada por tantos años y decirlo, y gritarlo y darme el valor y encontrar una solución al abrir mi alma. Yo quiero, yo quisiera ser como mis heroes pero es como el niño que quiere ser Superman (imposible)...
... Adelante, hazlo... y mis pequeñas palabras y el tiempo necesario para poder responder y ser respondido y además, leer que podría ser buena en eso, por qué no? Y mis excusas, claro. Pero sin miedo no hay valentía y por alguna razón, hay un poquito mas de ganas, estoy un poquito mas consciente de que Superman no existe pero eso no significa nada y que quiza algun día alguien lo será, sin capas ni poderes. Y estoy un poquito mas feliz de entender que mis heroes son reales, asi que me siento un poquito mas escritora de mi primer libro, mas dueña de mi propia empresa, más líder, mas clown. Me siento un poquito mas Clark sacandose la camisa.